El Black Friday está a la vuelta de la esquina y, como cada año, promete ser un auténtico tsunami de tráfico online. Miles de usuarios buscando ofertas, sistemas de pago trabajando a toda máquina y webs que, si no están listas, pueden acabar colapsando justo en el momento más crítico. ¿Te imaginas perder ventas y reputación por una caída de servidores? Mejor no.

La clave está en anticiparse. No basta con hacer pruebas de rendimiento a última hora. Y esto se puede lograr con herramientas sin costes de licenciamiento, visión de perfiles especializados y, por supuesto, la IA como aliada. 

El enfoque ganador hoy es Agile: QA y Desarrollo trabajan mano a mano desde el inicio de cada sprint para asegurar la calidad del código desde el principio evitando los costes que supondría detectar y corregir los cuellos de botella una vez construido todo (shift-left). Una ingeniería del software completa.

¿Por qué? Porque corregir fallos al final cuesta mucho más. 

QA Ops: calidad integrada en el ciclo de vida

¿Cómo se traduce esto en la práctica? Integrando pruebas de carga en el pipeline CI/CD. Cada vez que se hace un merge en la rama principal, se despliega un entorno de pruebas, se ejecutan los tests y se analizan los resultados. Si algo falla, el pipeline se detiene y no pasa a producción. Así, el QA deja de ser ‘la última parada’ y se convierte en el pilar fundamental del ciclo de vida de la aplicación.

Las herramientas actuales permiten definir umbrales claros: tiempos de respuesta, tasa de errores… Si se superan, se aborta el despliegue.

¿El objetivo? Que todo salga en verde antes de que la nueva versión llegue a los usuarios.

¿Es caro todo esto? Para nada

En la actualidad existen soluciones open source como k6, JMeter o Gatling capaces de simular decenas de miles de peticiones por minuto sin consumir demasiados recursos. Se ejecutan en entornos contenerizados en la nube y generan informes interactivos en HTML que puedes compartir con tu equipo. Además, si quieres monitorizar métricas en tiempo real, el stack TIG (Telegraf + InfluxDB + Grafana) es más que suficiente.

¿Y la trazabilidad? Olvídate de las hojas de cálculo. Herramientas gratuitas como Kiwi permiten gestionar ejecuciones y resultados de forma automática, integrándose con tu pipeline para mostrar el clásico ‘verde/rojo’ nada más terminar la prueba.

IA: tu aliada, pero con supervisión humana

La inteligencia artificial ha llegado para quedarse y puede ayudarte en todo el ciclo de pruebas: desde identificar casos de uso y generar scripts hasta analizar resultados y redactar informes. Pero ojo: la IA necesita instrucciones claras y revisión experta. Un mal prompt puede dar lugar a errores importantes.

En Izertis contamos con especialistas que llevan años preparando sistemas para el Black Friday. Configuramos escenarios realistas, monitorizamos, optimizamos código y ajustamos servidores. Y sí, usamos IA para ganar agilidad, pero sin perder calidad, confidencialidad ni la visión humana que marca la diferencia.

En resumen, el Black Friday no es solo cuestión de descuentos. Es una prueba de fuego para tu infraestructura tecnológica. Si quieres que tu web aguante el chaparrón y convierta cada clic en una venta, es necesario empezar con tiempo. Anticipación, automatización y experiencia: esa es la receta.