

Infraestructuras a prueba de crisis: lecciones de un año de extrema presión
El tema de las infraestructuras bajo presión ha cobrado protagonismo en Europa, especialmente en España y Portugal. La Comisión Europea ha acelerado la adopción de nuevas normas para reforzar la resiliencia física y cibernética de los activos críticos, tras una serie de incidentes: desde apagones que expusieron vulnerabilidades, hasta fenómenos meteorológicos que pusieron a prueba las redes eléctricas, el transporte y los sistemas de suministro de agua.
En Portugal, el panorama es preocupante: el deteriorado capital de la infraestructura pública no ha sido reemplazado durante más de una década. Esto significa más riesgo de averías graves, mayores costes y menos capacidad de respuesta.
En un escenario donde aumentan los requisitos regulatorios, los recursos técnicos son escasos y las condiciones ambientales son más adversas, mantener operaciones estables ya no es solo un desafío técnico, ahora es un tema estratégico que afecta la competitividad, la seguridad y la confianza pública.
La nueva realidad de las infraestructuras
El impacto real se siente a diario entre el aumento de los costes operativos debido a fallas no planificadas, las pérdidas de producción debido a tiempos de inactividad inesperados, auditorías más rigurosas que requieren una trazabilidad completa y la presión para hacer más con menos mientras se mantienen los estándares de calidad y seguridad.
Lo que hace que el escenario sea aún más complejo es que no se trata solo de ''arreglar lo que se rompe''. La nueva realidad requiere que:
- Anticipe los problemas: mantenimiento predictivo, no solo preventivo.
- Integre datos dispersos: sensores, sistemas ERP, gestión de contratos, inventario, proveedores.
- Demuestre el cumplimiento: informes y auditorías instantáneos y listos para el regulador.
- Gestione el cambio rápido: ya sea una nueva norma, una fusión, una reestructuración o una actualización tecnológica.
Del mantenimiento a la optimización
El mantenimiento y la gestión de activos ya no son meros ''centros de costes'', sino palancas de resiliencia y competitividad. La tecnología está permitiendo a las empresas pasar de un modelo reactivo a un modelo inteligente de gestión de activos, donde:
- La información fluye de forma centralizada, independientemente de la ubicación o el tipo de activo.
- Las decisiones están respaldadas por datos en tiempo real, no por informes manuales.
- Los equipos tienen una visibilidad completa del ciclo de vida de los equipos y pueden actuar antes de que ocurra una falla.
- El cumplimiento normativo ya no es una carga, sino una parte integrada de los procesos.
¿El resultado? Menos tiempo de inactividad, mayor seguridad, costes controlados y activos que operan a su máximo potencial.
Gestione más activos, con más demandas y menos recursos
Con la experiencia de Izertis en HxGN EAM, una plataforma de gestión de activos que centraliza la información, monitorea el ciclo de vida de los equipos, anticipa fallas y garantiza el cumplimiento de estándares y regulaciones, podemos ayudar a las organizaciones a:
- Obtener una visibilidad completa de sus activos.
- Implementar procesos de mantenimiento preventivo y predictivo basados en datos reales.
- Cumplir con regulaciones complejas con trazabilidad completa.
- Integrar sistemas y equipos, reduciendo silos y errores manuales.
Si siente la presión de administrar más activos, con más demandas y menos recursos, nuestros expertos en HxGN EAM pueden ayudarle a convertir esta crisis de infraestructura en una oportunidad para la eficiencia y la innovación.