5 claves para crear una estrategia de innovación empresarial exitosa
Apostar por la innovación empresarial significa que existe una actitud valiente, una mentalidad abierta, con predisposición positiva hacia el cambio y hacia la evolución continua dentro de una organización. La innovación es por tanto, un proceso transformador que va de dentro hacia fuera, una fuerza regeneradora que implica renovar la propia cultura empresarial, adoptar estrategias que supongan una oportunidad de crecimiento y que además aporten un valor diferenciador para poder ir más allá y a destacar entre tus competidores.
Conseguir ser una empresa innovadora no es tarea fácil. Para alcanzar este objetivo antes es fundamental crear las condiciones adecuadas que permitan explorar nuevas oportunidades y generar rentabilidad en el futuro, es decir, crear un entorno que fomente y apoye las conductas necesarias para innovar de forma sostenible y exitosa. Pero, ¿cómo conseguirlo? la clave está en construir una buena estrategia de innovación y que ésta sea acorde con nuestra propia estrategia de negocio. Después, ya se pensaría en qué tecnologías o habilitadores tecnológicos necesitaríamos implantar para abordar con éxito un proceso de transformación digital en nuestra corporación.
¿Cómo construir una estrategia de innovación?
Convertir a tu empresa en un entorno de innovación es un proceso meditado en el que no cabe la improvisación. Por eso antes de dar cualquier paso, es necesario pararse analizar qué razones nos mueven a innovar, qué resultados deseamos obtener, cómo se va a transmitir internamente el mensaje, qué lenguaje común será necesario adoptar, enfocar el esfuerzo en aquellas áreas que queramos innovar y conocer qué nivel de riesgo queremos asumir. Tras tener esto muy claro, ya podremos pasar a la acción y poner en marcha 5 acciones fundamentales para diseñar una estrategia de innovación exitosa.
1. Analizar el factor innovador de la competencia
Medir la innovación tecnológica de nuestro sector de negocio para saber en qué posición estamos frente al entorno empresarial es fundamental, ya que te permitirá, por un lado, determinar y valorar el riesgo de caer en la implantación de tecnologías o metodologías disruptivas con el fin de orientar nuestros esfuerzos en la dirección correcta. Y por otro lado, conocer las barreras técnicas o económicas que puedan existir a la hora de adoptar la innovación en nuestra industria.
2. Determinar el coste
¿Nuestra empresa tiene capacidad económica para asumir el cambio e implantar una estrategia de innovación? Todo depende del tamaño de la organización y de la correcta gestión del cambio que hagamos. Para valorar este punto es importante evaluar los posibles problemas internos, las barrearas físicas y psicológicas que puedan surgir a la hora de crear una empresa innovadora. A continuación, diseñar un plan de contingencia para informar y convencer al equipo humano sobre las ventajas de la nueva estrategia de innovación. De esta forma se evitarán fricciones y ganarás aliados.
3. Abrirse al exterior
Contar con una unidad de información que te conecte con el exterior supone abrir una puerta al mundo, que te permite potenciar la creatividad, adoptar ideas frescas y explorar entornos nuevos. En este sentido, las nuevas tecnologías jugarán un papel esencial al discriminar la información y aportar solo aquella que sea de interés para nuestro equipo.
4. Crear un buen equipo
El siguiente paso es saber formar un buen equipo de innovación que sea capaz de ejecutar y llevar a cabo nuestros objetivos.
5. Valorar los efectos de nuestra estrategia en proveedores y clientes
Para ejecutar correctamente nuestra estrategia de innovación empresarial es importante tener en cuenta los efectos que esta tendrá sobre nuestros proveedores y clientes. O lo que es lo mismo, para crear un producto u ofrecer un servicio innovador, antes debemos crear una propuesta de valor capaz de satisfacer y atender a todos los agentes que participen directa o indirectamente en nuestra empresa.
Conclusión
Convertir a tu empresa en un ejemplo de innovación para que logre diferenciarse y destacar entre la competencia, exige pensar, desarrollar y ejecutar una cultura empresarial en la que la innovación forme parte del día a día. Requiere de un esfuerzo conjunto, diario y sistemático y también de saber formular una estrategia de innovación que permita marcar la dirección, enfocar los esfuerzos y delimitar las reglas del juego para alcanzar el éxito y resultados deseados.