Ciberseguridad
Manuel Estévez GRC Manager

Ciberseguridad: ¿y si empezamos (casi) por el final?

La aproximación tradicional al análisis de riesgos en ciberseguridad ha sido una piedra angular en la protección de las grandes empresas durante décadas. Este enfoque se centra en identificar y evaluar las amenazas a través de la evaluación de los procesos críticos de negocio. Al examinar la infraestructura, los sistemas y los datos involucrados en las operaciones esenciales, las organizaciones buscan comprender y mitigar los riesgos que podrían afectar la continuidad del negocio. Este método se basa en la premisa de que, al proteger los procesos y activos más vitales, se garantiza la resiliencia frente a amenazas potenciales.

El análisis de riesgos tradicional sigue un proceso estructurado que implica la identificación, evaluación y mitigación de riesgos. Se centra en la probabilidad y el impacto de posibles amenazas, asignando recursos para fortalecer las defensas y reducir la vulnerabilidad. Este enfoque ha demostrado ser valioso al proporcionar una visión detallada de los riesgos operativos y tecnológicos, permitiendo a las empresas implementar medidas preventivas y de respuesta.

Definir una estrategia de ciberseguridad es crucial para proteger activos y minimizar riesgos

Sin embargo, en el panorama digital actual, donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas y cambiantes, surge la necesidad de complementar esta aproximación. La focalización exclusiva en los procesos críticos puede no ser suficiente para abordar los riesgos emergentes. Por ende, la atención está girando hacia un enfoque más integral que considera no solo la operación continua, sino también las posibles consecuencias económicas y reputacionales de los incidentes de ciberseguridad. Esta evolución en la estrategia refleja la creciente conciencia de que la resiliencia empresarial no solo se trata de mantener la maquinaria en funcionamiento, sino de salvaguardar la integridad financiera y la confianza de las partes interesadas en un entorno digital dinámico y desafiante.

Izertis dispone de una metodología consolidada y verificada en múltiples proyectos en grandes organizaciones que, complementando a la aproximación tradicional del análisis de riesgos, proporciona la eficiencia necesaria para abordar lo que denominamos como la “ciberseguridad desde el impacto”.

La ciberseguridad es un recurso, no un fin. Definir una estrategia de ciberseguridad efectiva en grandes empresas es crucial para proteger sus activos y minimizar los riesgos, y una forma efectiva de abordar este proceso es comenzar por analizar las posibles consecuencias económicas del impacto de un incidente de seguridad. En este artículo, exploraremos por qué este enfoque es fundamental y cómo puede ayudar a las grandes empresas a tomar decisiones informadas para protegerse contra las amenazas criminales.

Poner el foco en las consecuencias económicas

El análisis de las consecuencias económicas del impacto de un incidente de ciberseguridad es un paso crítico para definir una estrategia efectiva, tanto más crítico como grande sea la organización y el volumen de negocio. Al comprender y cuantificar los riesgos financieros, las organizaciones pueden tomar decisiones informadas sobre inversiones en seguridad y desarrollar planes de respuesta sólidos y eficientes. Este enfoque no solo protege los activos y la información, sino que también preserva la integridad financiera y la reputación a largo plazo de la empresa en un mundo cada vez más digital y amenazante.

Esta aproximación basada en analizar las consecuencias económicas ofrece significativos beneficios

  • Priorización de recursos. Al comprender las implicaciones financieras, la organización puede asignar recursos de manera más efectiva, enfocándose en áreas críticas y reduciendo la probabilidad de pérdidas económicas.
  • Planificación de respuesta. La evaluación de las consecuencias económicas ayuda en la planificación de la respuesta a incidentes. La organización puede desarrollar planes de acción específicos para minimizar el tiempo de inactividad en las áreas en las que un incidente supondría un mayor coste.
  • Comunicación efectiva. Conocer las posibles ramificaciones económicas permite a la organización comunicar de manera más efectiva con partes interesadas internas y externas durante y después de un incidente, lo que puede mitigar el daño reputacional.
  • Mejora continua. El análisis de las consecuencias económicas no es estático. Permite a las empresas aprender de incidentes pasados y ajustar continuamente sus estrategias de ciberseguridad para adaptarse a las amenazas emergentes.

Esta aproximación basada en analizar las consecuencias económicas del impacto de un incidente de ciberseguridad en la organización ofrece varios beneficios significativos en comparación con la aproximación tradicional del análisis de riesgos basado en los procesos críticos de negocio.

  • Perspectiva holística. La aproximación económica considera el impacto global en la organización, incluyendo aspectos financieros, reputacionales y operativos. Esto proporciona una visión más holística de las posibles consecuencias, en lugar de centrarse únicamente en procesos específicos.
  • Conexión directa con decisiones estratégicas. Al cuantificar las consecuencias económicas, se brinda a la dirección información concreta que puede influir directamente en las decisiones estratégicas. Esto ayuda a asignar recursos de manera más efectiva y a justificar inversiones en ciberseguridad.
  • Adaptabilidad al cambio. Las amenazas evolucionan constantemente. Al centrarse en las consecuencias económicas, las empresas pueden adaptar su estrategia de ciberseguridad de manera más dinámica a medida que cambian las amenazas y el entorno empresarial.
  • Mejora continua basada en la experiencia. Aprendizaje de incidentes pasados. La evaluación económica permite un aprendizaje continuo de incidentes previos. Las empresas pueden ajustar sus estrategias y políticas de seguridad en función de la experiencia acumulada, mejorando constantemente sus defensas.
  • Comunicación efectiva con las partes interesadas. La capacidad de comunicar las implicaciones económicas a las partes interesadas internas y externas es crucial. Esta aproximación facilita una comunicación más efectiva sobre la importancia de las inversiones en ciberseguridad y la gestión proactiva de riesgos.
  • Enfoque proactivo en la prevención. Al comprender las posibles pérdidas económicas, las empresas pueden tomar medidas proactivas para prevenir incidentes en lugar de simplemente reaccionar ante ellos. Esto incluye la implementación de controles y políticas de seguridad efectivas.
  • Consideración de impacto en la marca y la reputación. Ambos, reputación y marca, son activos intangibles cruciales. Al considerar estas consecuencias económicas no tangibles, las empresas pueden comprender mejor la importancia de salvaguardar sus activos intangibles frente a incidentes de ciberseguridad.

La dirección desempeña un papel crucial en la asignación de recursos y en la toma de decisiones

Sin perder de vista el entorno industrial

La aplicación del criterio de seguridad desde la perspectiva del impacto, extendido también a entornos industriales, se revela como un imperativo crucial. La interconexión de sistemas y la adopción de tecnologías avanzadas en la industria han incrementado la complejidad y la superficie de ataque, haciendo que los entornos industriales sean blancos atractivos para las amenazas.

En este contexto, comprender las consecuencias económicas y operativas de un posible incidente no solo se convierte en una medida preventiva, sino en un componente esencial para salvaguardar la seguridad y la continuidad de las operaciones industriales. Las infraestructuras críticas, como plantas de fabricación y sistemas de control industrial, puede sufrir daños significativos con repercusiones financieras considerables en caso de que un ataque tenga éxito.

Al evaluar desde el impacto, las empresas del sector industrial están mejor posicionadas para anticipar riesgos, fortalecer sus defensas y, al mismo tiempo, mantener la integridad de sus operaciones y la confianza de las partes interesadas en un entorno donde la convergencia entre IT y OT es cada vez más evidente.

La seguridad en entornos industriales ya no es solo un requisito técnico, sino una estrategia fundamental para garantizar la resiliencia y la sostenibilidad en el mundo industrial actual.

La protección de activos críticos es un elemento esencial para el éxito a largo plazo

Ponerse a ello

La importancia del respaldo de la alta dirección para una iniciativa de seguridad que se enfoque desde las consecuencias económicas no puede subestimarse. La dirección no solo establece la visión estratégica de la empresa, sino que también desempeña un papel crucial en la asignación de recursos y en la toma de decisiones clave. Al respaldar un enfoque de seguridad que comienza por analizar las posibles repercusiones económicas de los incidentes, la dirección demostrará un compromiso claro con la protección integral del negocio.

Además, el respaldo de la alta dirección envía un mensaje claro a toda la organización sobre la importancia estratégica de la seguridad y la necesidad de abordar las amenazas desde una perspectiva integral que tenga en cuenta no solo la tecnología, sino también las posibles ramificaciones económicas. En última instancia, el apoyo de la dirección no solo fortalece la resiliencia de la empresa ante amenazas, sino que también crea una cultura organizativa consciente de la seguridad, donde la protección de activos críticos se considera un elemento esencial para el éxito a largo plazo.

  • Iniciar el proceso identificando y cuantificando las posibles consecuencias económicas de incidentes de seguridad. Esto incluiría la pérdida de ingresos, costes de recuperación, impacto en la reputación y posibles multas regulatorias.
  • Crear escenarios de riesgo que representen situaciones concretas que podrían conducir a las consecuencias económicas previamente analizadas. Estos escenarios deben ser realistas y basados en amenazas conocidas y emergentes.
  • Desarrollar e implementar estrategias de mitigación específicas para cada escenario de riesgo priorizado, centrándose en reducir las consecuencias económicas y operativas.
  • Alinear las estrategias de mitigación con las políticas y objetivos del negocio, asegurando que las medidas de protección contribuyan a la resiliencia empresarial y la sostenibilidad a largo plazo.
  • Realizar pruebas y simulaciones que evalúen el impacto real de las medidas de protección implementadas en términos de la reducción de las consecuencias económicas previamente identificadas.
  • Realizar revisiones periódicas del modelo y del programa de seguridad en su conjunto, aprendiendo de incidentes pasados y adaptando la estrategia según la evolución del panorama de amenazas y del propio negocio.

Ciberseguridad By Izertis

Como proveedor comprometido con la seguridad y la protección integral de las grandes empresas, Izertis está excepcionalmente posicionada para liderar la implementación de un programa de seguridad centrado en el impacto.

Nuestro enfoque se basa en un profundo entendimiento de las dinámicas empresariales y la capacidad de traducir ese conocimiento en medidas específicas para salvaguardar activos críticos. Al proponer este modelo innovador, demostramos nuestro compromiso de abordar no solo las amenazas técnicas, sino también las implicaciones financieras y operativas de los posibles incidentes de seguridad.

Uniendo la experiencia en la identificación de activos y procesos críticos, en el análisis de riesgos y en la implantación de Sistemas de Gestión de la Seguridad (SGSI) con el enfoque de las consecuencias ofrecemos una perspectiva integral que va más allá de la aproximación convencional que puede no ser la más adecuada en grandes organizaciones.

Nuestro objetivo, finalmente, no solo es proporcionar soluciones técnicas avanzadas, sino también constituirnos en un socio estratégico comprometido con la resiliencia y la sostenibilidad a largo plazo del proyecto empresarial de cada uno de nuestros clientes.