Caribbean Examinations Office (CXC) es un organismo creado en 1972 por acuerdo de los gobiernos participantes en la Comunidad del Caribe que proporciona certificaciones educativas en 16 países y territorios caribeños de habla inglesa de la Commonwealth.

Los registros académicos se han venido gestionando de forma analógica en papel. Por lo tanto, los candidatos dependen de las instituciones emisoras para certificar sus logros a lo largo de su vida. Estos procesos suelen ser largos y engorrosos y pueden llevar semanas o meses e implican muchas horas de trabajo humano que habitualmente se traducen en retrasos.

Cuando hay una combinación de registros de diferentes entidades externas a CXC, se puede dar la casuística de que, si estas quiebran, pierden los registros o se destruyen debido a desastres, es posible que los candidatos no tengan forma de verificar sus logros. 

En este sentido, es crítico que los países del Caribe establezcan las tecnologías habilitadoras necesarias, es decir, la “infraestructura” que pueda asegurar la transferencia fluida de habilidades en un formato seguro y fácilmente verificable de forma independiente. El mayor desafío del proceso para obtener la Certificación de Reconocimiento es el tiempo necesario para validar la certificación. Los países del Caribe han expresado además su preocupación por la implementación del CSME con respecto a la “libre circulación de personas”.