Marta García Prado Lead of IoT

Smart Agro: ¿qué ventajas aporta la tecnología IoT aplicada al sector agrario?

Las tecnologías más novedosas no están para nada reñidas con sectores tan tradicionales como el agrícola.

Partiendo de la sensorización de los campos, las posibilidades en el control, gestión y optimización de procesos agrícolas son muy variadas. Con Smart Agro identificamos la transformación digital en el sector agrario. En este post citaremos algunas de las posibilidades que IoT ofrece en este campo.

Del campo a la nube y de la nube al campo

La utilización del IoT vinculado al sector agrario es un habilitador tecnológico clave dentro del proceso de transformación digital ya que facilita el impulso y desarrollo de una economía inteligente además de optimizar recursos y reducir costes mediante la implementación de sistemas, aplicaciones y dispositivos digitales que mejoran y agilizan el trabajo en el campo considerablemente.

Para seguir avanzando en el proceso de digitalización del sector es importante combinar el uso de las siguientes tecnologías:

  • Implantación de sensores. Un primer paso en el proceso de digitalización del campo se encuentra en la sensorización del mismo. Existen dispositivos IoT capaces de medir temperatura, radiación, humedad, etc. y que permiten programar operaciones de riego sólo cuando realmente resulte necesario y así optimizar costes de energía y de agua. Hoy en día se comercializan sensores que miden las sales del terreno, reduciendo así el uso de fertilizantes a la cantidad mínima necesaria. Todos estos datos que se recogen sirven para conocer en el momento la situación del terreno de los cultivos y actuar en consecuencia. Pero esos datos, se pueden enviar a la “nube” donde son compartidos por distintas aplicaciones que los usan en la toma de decisiones, para planear riegos y contabilizar operaciones realizadas. Las redes de comunicaciones de la tecnología IoT (LORA, SigFox, GPRS, NB-IoT) simplifican y abaratan significativamente la telemetría en el campo. Hasta aquí se puede disponer de datos de manera numérica.
  • Uso de drones e imágenes satélite. La transformación digital en el campo incorpora también el uso de drones e imágenes satelitales. Actualmente se utilizan drones que permiten visualizar el estado de los cultivos para, por ejemplo, determinar si es el momento adecuado para la recolección, comprobar si la plantación está creciendo como se espera o si está siendo atacada por alguna plaga.
  • Visión artificial. Además del seguimiento del estado de los cultivos, las imágenes adquiridas pueden ser base entrada de algoritmos de visión artificial que ayuden, por ejemplo, en el conteo de elementos. Estas imágenes se integran en sistemas de información geográfica en el que se solapan incluso con información cartográfica y catastral que ayudan en el pago de subvenciones de cultivos.
  • Análisis de datos. La incorporación de la información de manera sistemática a lo largo del tiempo da lugar a históricos, que tratados con algoritmos de análisis de datos pueden ayudar a predecir cómo van a ser las cosechas y adelantarse tareas de contratación de servicios de recolección, logística, etc. De este modo, a partir de los datos provenientes del campo que se subieron a la nube, se pueden tomar decisiones sobre operaciones que deben realizarse en el campo.

Todas estas tecnologías unidas al exponencial uso de dispositivos móviles y ordenadores personales consiguen que los regantes tengan “en sus manos” en todo momento sus cultivos. La apertura de válvulas de hidrantes de riego ya no se lleva a cabo de manera manual, sino desde un Smartphone o una web de gestión de comunidades de riego a kilómetros de distancia de los mismos.

Conclusión

La incorporación de tecnología en el mundo agrícola no sólo facilita el trabajo de las personas que viven del campo. Se reduce el uso de energía, fertilizantes y agua si se programan los riegos de acuerdo a las necesidades reales. El agua es un bien escaso, y tanto en España como en el resto del mundo se está trabajando en iniciativas que mejoren la gestión del agua para conseguir una optimización de su uso.

Las comunidades de regantes se benefician de la tecnología para la programación de sus riegos y la facturación de los consumos en función del uso del agua de cada cultivo. La visión artificial es utilizada en tareas de inventariado de cultivos. Cuánto más integrada está la tecnología en el sector agrícola, más eficientes y sostenibles son los cultivos y más sencilla es su gestión.

En Izertis contamos con personal con experiencia en transformación digital en el sector agrario dispuesta a ofrecer soluciones a las necesidades que puedan surgir.